El viernes 31 de mayo se celebró la tercera Jornada de Convivencia y Tolerancia, una iniciativa que comenzó como un proyecto piloto en 2022 y se ha convertido en una notable experiencia de intercambio y camaradería, reuniendo este año a alrededor de 200 jóvenes. Estudiantes de II Medio de nuestro Colegio y del Instituto Hebreo participaron en diversas actividades en la Comunidad NBI, donde pudieron conocerse mejor y descubrir las similitudes y diferencias entre sus colegios, culturas y pasatiempos.
El evento comenzó con una intervención de Claudio Engel, fundador del Museo Judío Alemán e impulsor del encuentro, quien compartió la emotiva historia de su familia. En su discurso, Engel subrayó la importancia de crear espacios e iniciativas que preserven testimonios históricos para fomentar una cultura activa del recuerdo.
El corazón del encuentro fueron los conversatorios, liderados por mediadores de la comunidad. Durante estas sesiones, los estudiantes dialogaron sobre diversos acontecimientos relacionados con la memoria de la comunidad judeo-alemana. El objetivo principal de estos conversatorios fue conocer nuestra historia, entender de dónde venimos y por qué somos como somos. Estas reflexiones no sólo ayudan a construir nuestra identidad, sino que también enriquecen la memoria colectiva de la sociedad, preservando nuestras tradiciones, creencias, aprendizajes y experiencias.
La jornada contó con la presencia de varias autoridades, como la Embajadora de Alemania, Sra. Irmgard Maria Fellner, quien en su discurso destacó la importancia de encuentros como este para el desarrollo de habilidades más allá del aula, como la comunicación, empatía, tolerancia y respeto. También asistieron la Agregada Cultural de la Embajada de Alemania en Chile, Sra. Larissa Grütz, y el Embajador de Israel en Chile, Sr. Gil Artzyeli.
Agradecemos a todos los que hicieron posible esta actividad, que une a estudiantes de las comunidades germano-chilenas y judeo-chilenas a través de conversaciones significativas y encuentros personalizados en un ambiente de tolerancia y respeto. Más allá de los lazos de amistad formados, los estudiantes se llevaron a casa la importancia del diálogo y la construcción de un futuro mejor basado en la memoria colectiva. En resumen, se destacó la tarea común de conocer y contar las historias de nuestras familias para mantenerlas vivas y luchar contra el olvido.